Cuánto tiempo ha pasado desde el descubrimiento de los rayos X, por allá, por 1895, gracias a Whilhelm Rongten (físico alemán 1845-1923), cuando se daba a la tarea de investigar algunas cualidades de los rayos catódicos y observó que estos, al chocar con ciertos materiales generaban una nueva fuente de energía, desconocida hasta entonces (de ahí el nombre X). Se dio cuenta que al proyectar dichos rayos X sobre una placa, se podía obtener una radiografía del cuerpo. Obtuvo el primer Premio Nobel de Física por ello, sin embargo, seguramente no imaginó la trayectoria que seguiría su descubrimiento, hasta lograr verdaderas obras maestras en imagenología.
Después de investigaciones y perfeccionamientos a través de casi un siglo, la radiología evoloucionó de ser analógica a digital, sin embargo, se requería más, dado que había situaciones en las que los diagnósticos no podían ser precisos dada su bidimensionalidad.
Así, gracias a Sir Godfrey Hounsfield (ingeniero y técnico en electricidad inglés 1919-2004), en 1967 ve la luz la primera Tomografía Axial Computarizada cuya técnica de captura era en 3D, por medio de la traslación/rotación en paralelo de haces de rayos X dirigidos a un detector el cual está situado enfrente de la fuente donde se mide la intensidad de los fotones incidentes.1 Los aparatos se han perfeccionado, las técnicas, los detectores etc., para llegar a lo que hoy se conoce como tomografía computarizada de haz cónico, desarrollada a mediados y fines de los 90 para radiología.2
Conocida como CBCT (Cone Beam Computer Tomography), se trata de un aparato que utiliza un haz de rayos X en forma de cono que realiza una sola rotación alrededor del paciente de forma parcial o total, según el modelo del aparato, capturando imágenes desde diversos ángulos, que son reconstruidos y forman una única imagen en 3D en cuestión de 10 a 20 segundos.
Ofrece representaciones tridimensionales sumamente precisas y de gran calidad. Si bien los estudios ofrecen resultados diversos respecto a la cantidad de radiación que este aparato emite (ya que al comparar los CBCT con tomografías convencionales y tomografías computarizadas, el primero emitía menor radiación en términos de dosis absorbida; pero es mayor comparada con una ortopantomografía o radiografía periapical) esta depende de aspectos como: tipo de filtro, tipo de haz, campo de visión, tiempo de escaneo, rotación y parámetros de imagen. *
En odontología existen múltiples investigaciones que corroboran la superioridad de este estudio sobre los más convencionales (aunque también hay opiniones no tan optimistas al considerar algunas desventajas funcionales y prácticas) para ciertos diagnósticos dentales, en planeaciones quirúrgicas, tratamientos, etc.
Para detectar lesiones proximales, se dice que el CBCT cuenta con casi el doble de sensibilidad para detectarlas, incluso las que pueden extenderse a dentina.3
Visualizar la anatomía de canales pulpares: tiene mayor exactitud que la radiografía digital periapical.4
Identificación de lesiones periapicales y del periodonto: mayor precisión diagnóstica; reconocimiento de fracturas dentarias, análisis cefalométricos (aportan una mejor localización de marcas anatómicas), etc.5
En Implantología es una valiosa herramienta antes de proceder a los implantes dentales. En la introducción al tema ¿Puede un CBCT prevenir el riesgo de hemorragias potencialmente mortales durante la colocación de un implante en mandíbula anterior? (ITI 2021 Symposium, Straumann Group) el doctor Tabrez Lakha (India) habla de la importancia de la utilización de CBCT en la medición del diámetro del foramen lingual, para, junto con la exacta elección del largo del implante y el conocimiento de la velocidad del flujo sanguíneo (a través de un doppler), se pueda evitar un daño en la base bucal o una hemorragia que comprometa la vida; ya que en ocasiones se desconocen algunas restricciones anatómicas y si se perfora la arteria lingual en el canal vascular lingual mandibular, estos accidentes pueden ocurrir.
La continua actualización en la tecnología incluye, como hemos visto, a la Odontología. La CBCT requiere de conocimientos teóricos y prácticos para su manejo así como para la interpretación de resultados. Asimismo, tener la seguridad, después del análisis de elementos previos como la revisión e historia clínica, condiciones particulares del paciente, aportar más beneficios que riesgos, etc., de que se opta por esta técnica al ser la más adecuada y cuando se ha confirmado que los demás sistemas convencionales sean incapaces de ofrecer el mejor diagnóstico.
Por lo demás, se trata de una técnica de diagnóstico, e incluso de tratamiento revolucionaria, al servicio de la ciencia, útil, necesaria y esperada.
* revistadeortodoncia.com/files/2011_41_1_017-022.pdf
1, 2, 3 tomografía computarizada de haz cónico; aplicaciones en odontología 2016. De ortoface.com/wp-content/uploads/2016/12/Tomografi%CC%81a-computerizada-de-haz-co%CC%81nico.-Aplicaciones-cli%CC%81nicas-en-odontologi%CC%81a-comparacio%CC%81n-con-otras-te%CC%81cnicas.pdf
4, 5 Fernandez Crehuet C. Análisis radiológico y clínico de la tomografía volumétrica de haz cónico: su interés en salud pública(internet) [tesis doctoral] Universidad de Málaga. 2016. Pdf
ITI World Symposiym 2020NE