Exclusiva con el doctor Jorge Ayala Puente

Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter

Durante su visita a México, platicamos nuevamente con el doctor Jorge Ayala Puente, destacado ortodoncista y ortopedista maxilofacial chileno, amante y seguidor de la filosofía Roth Williams, quien en esta ocasión no solo habló de ella sino de aspectos críticos que deben considerarse, en torno al aprendizaje de la ortodoncia actual y el futuro de esta.

He seguido su trayectoria y lo veo muy apasionado de la filosofía Roth Williams, qué significa para usted y qué características tiene, tanto iguales como diferentes a otras filosofías

La verdad es que es muy diferente a los otros sistemas de tratamiento. Porque realmente es un sistema muy complejo, es un sistema de diagnóstico y planificación de tratamiento basado en objetivos muy concretos.

La verdad es que vino a solucionar uno de los grandes problemas que tiene la ortodoncia hasta el día de hoy, y que es la falsa estabilidad; la cantidad de iatrogenias que se producen porque no se toman en cuenta aspectos fundamentales de oclusión funcional, y yo creo que eso hace la gran diferencia.

A los objetivos de estética dental y estética facial, se agregan una serie de otros objetivos, y uno de ellos y muy importante es la oclusión funcional.

Gracias a ese aspecto es que logramos ESTABILIDAD, FUNCIÓN Y LONGEVIDAD DEL SISTEMA ESTOMATOGNÁTICO. Cuando no se cumplen con los objetivos de oclusión funcional es cuando se falla.

¿Será por eso que en una de sus entrevistas usted comentó que el doctor Roth dijo que, si se continuaba con este tipo de ortodoncia, con los mismos parámetros, estaba destinada a desaparecer?

Totalmente, y no podría yo estar más de acuerdo. La verdad es que la vida, muy largamente me ha demostrado que es así. Le digo que el 100 por ciento de los casos que yo recibo para retratamiento, están fuera de relación céntrica.

Y para que lo tengamos más claro, cuando yo he fallado es porque tampoco he cumplido a cabalidad esos principios. En cambio, en aquellos casos que están 30 años después todavía sin ningún tipo de signos, son casos que realmente cumplen con los objetivos de oclusión funcional.

¿Y a qué se deberá que los casos no cumplen, porque no se aplica el sistema Roth, o porque el doctor no se preocupa de la oclusión, etc.?

Lamentablemente ha habido toda una discusión muy inadecuada respecto al tema de oclusión funcional. Es un tema que no se enseña. Y se trata de justificar en que la oclusión no es fundamental, que entre la articulación temporomandibular y oclusión no hay ninguna relación. Y mientras siga esa tendencia, yo creo que, lamentablemente, la ortodoncia va a seguir sumida en este problema.

Yo le voy a decir algo que repito constantemente: el más grande dilema que tiene la ortodoncia es la cantidad de casos que necesitan ser retratados porque tienen iatrogenia, problemas funcionales, etc. Y resulta que, a pesar de ello, dado que todo mundo sabe porque todo mundo recibe en sus consultas pacientes para retratamiento, la ortodoncia sigue igual.

Sin buscarle respuestas.

Y fue esa la razón por la que, el doctor Roth empezó a investigar y llegar finalmente al tema de oclusión.

No sé cómo se puede vivir rodeado de fracasos como ortodoncista

¿Qué sueña usted, doctor, para su profesión?

Yo hace más de 30 años que estoy enseñando ese tema. Me doy cuenta de quiénes han entendido este mensaje, es como un viaje sin retorno. Están felices, realmente disfrutan la profesión por lo bien que les va con sus resultados.

Pero hay un grupo de que, a pesar de haber tomado los cursos, no quieren seguir ya porque piensan que es más trabajo.

Yo creo que es mucho más trabajo vivir con fracasos, vivir con gente que no queda contenta. Yo no sé cómo se puede vivir en la profesión rodeado de fracasos.

¿Hablaríamos de mediocridad profesional?

Mire, cuando uno entra a un curso de posgrado, uno no tiene experiencia; uno va con mucha ilusión buscando la formación para llegar a ser ortodoncista. Y mucha gente, pienso yo, no recibe la formación adecuada.

Yo creo que hay muchos cursos, y no estoy hablando solo de Latinoamérica, esto sucede en Europa, en Estados Unidos. No están entregando lo que se necesita entregar. Entonces, no es mediocridad, es lo que aprenden.

Cuando usted se forma de una manera es muy difícil cambiar. Cuando uno tiene la dedicación de seguir sus casos y darse cuenta que las cosas no están bien, y empezar a buscar cómo mejorarlas, es cuando uno entiende que el camino NO está en la ortodoncia que se está haciendo hoy en día.

Lo escuché también hablar de una posición crítica frente a la cantidad de información que hay en internet, cree usted que sea malo para los estudiantes, quienes en un momento dado se quieran instruir en cursos o documentación en redes, sin investigación científica.

Mire, aléjese de la ortodoncia, vaya a cualquier campo: política, religiosa, etc. Hay mucha información que no corresponde a la verdad.

Yo veo en el internet información realmente lamentable, porque no corresponde a lo que debiera ser, un proceso científico, uno, resultado de un estudio profundo e investigado.

Sin ir más lejos, las grandes corrientes de la ortodoncia; todas, o casi todas, han nacido fuera de la universidad. Es muy penoso, lamentablemente.

Hay speakers famosísimos que no tratan pacientes y se pretende que se aprenda de ellos

¿Qué les diría a los estudiantes que vienen a su curso respecto a no confiar en todo lo que se lee o se ve en internet?

Sobre todo, aprendan de aquellas personas que son capaces de demostrar resultados de excelencia. Aprendan de quienes son capaces de demostrar tratamientos estables después de 10, 15 o 20 años más y que se presenten sin síntomas; tratamientos que realmente le hayan entregado salud al paciente.

Ese es nuestro objetivo más fundamental. Pero resulta que hoy en día, hay gente que dicta cursos y que no trata pacientes. Yo veo, por ejemplo, que hay muy destacados speakers, famosísimos, que presentan casos que no son de ellos, porque no están tratando pacientes.

Hay una gran cantidad de cosas que son muy criticables.

Si a usted le gusta el tenis, por ejemplo, ¿de quién aprende usted? De los mejores, ¿no es asi? No de cualquier aparecido que ni siquiera sabe. Y resulta que hoy en día en la docencia hay mucha gente que, lamentablemente y con muy buena intención, con muy buena voluntad, yo no puedo criticarlo, pero no tienen la preparación para entregar lo que se necesita.

¿Cuáles son sus planes para 2024?

Mis planes son continuar con lo que he hecho siempre, que por mi edad ya se acerca también el momento en que voy a parar, ya, pero mientras esté haciendo docencia, voy a mantener ese objetivo de difundir y ojalá hacer que se mantenga a través del tiempo todo lo que aprendí del doctor Ronald Roth, que fue la persona que incluyó con conocimiento cabal, el tema de oclusión funcional en ortodoncia.