Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Como odontólogos sabemos de todo lo que puede afectar la salud oral de los pacientes. El frío ambiental es uno de ellos. Recordemos lo siguiente para poder explicarles a ellos:
Si bien falta menos tiempo para que la temporada invernal termine, aun llegan frentes fríos que causan daño en muchos aspectos.
Las bajas temperaturas pueden provocar enfermedades no solo respiratorias sino también afectar la boca, dado que, por ejemplo, se suele tomar bebidas en extremo calientes, lo que causa sensibilidad dentaria, principalmente en aquellos quienes tienen algún problema de caries, dentina expuesta o problemas periodontales.
El consumo de azúcares, para mitigar el frío, por las calorías que esta aporta provoca de igual manera, hipersensibilidad.
El sistema inmunológico puede decaer y así afectar tejidos como la encía, lo que de pronto provocaría inflamación y llagas bucales.*
Los labios se resecan con el frío; la producción de saliva también puede disminuir, lo que afecta aun más a lo dientes, dado que dejan de estar en su estado ideal de hidratación.
Por todo lo anterior, se puede recomendar a los pacientes algunas acciones para minimizar el riesgo de dañar la salud bucodental.
¡Manos a la obra!
Vital: ¡LA HIGIENE! Lavar, lavar, y luego, lavar de nuevo (lo más económico e imprescindible en la prevención de cualquier padecimiento dental).
Con el uso de hilo dental, pastas con flúor, colutorios, pero, sobre todo, una rutina adecuada en frecuencia y forma de cepillado, conforman la base de la salud oral, en cualquier época del año.
Alimentación adecuada: El equilibrio entre el consumo de frutas, verduras, proteína, ácidos grasos, etc., es indispensable en la salud oral, dado que algunas vitaminas que estos contienen actúan directamente en mucosas, encías y dientes, como la Vitamina C, B2 y B12*.
La hidratación: es esencial, no solo en tiempo de frío, sino siempre. Además de la elasticidad en piel y órganos, recordémosles que funciones tan importantes como la circulación de la sangre en el cuerpo, así como la producción de saliva y la asimilación de nutrientes, entre otros tantos beneficios, se logran con una buena hidratación.
No ingerir bebidas demasiado calientes: esas temperaturas chocan aun más con una fría ambiental, y provoca hipersensibilidad en los dientes.
El frío puede disfrutarse mucho, son días bonitos donde nos abrigamos y pasamos deliciosas tardes con la familia. Solo es cuestión de promover hábitos que minimicen los riesgos de afecciones bucodentales en los pacientes.
Fuentes:
*clinicashernadent.com/llega-el-frío-como-afecta-a-nuestros-dientes
heferdent.com/
**existen, por supuesto más minerales y vitaminas que promueven la salud integral del cuerpo y por ende, de la boca y los dientes.