Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
El alginato es uno de los materiales usados más frecuentemente por los odontólogos para realizar impresiones. Se trata de polvos muy finos, los cuales se mezclan con agua bajo instrucciones del fabricante. Se utiliza particularmente para crear modelos de estudio para ortodoncia, elaboración de prótesis removibles parciales o completas, antagonistas e impresiones preliminares.
A pesar de que la mayoría lo practica, la preparación de la pasta es todo un arte. Odontología Actual estuvo en una plática sobre alginatos que el doctor Leonardo Briseño impartió en el Pepsi Center el 7 de mayo del presente durante el pasado Congreso UNAM AMIC. Acompáñanos a conocer algunos aspectos generales desde la preparación hasta el retiro de la boca del paciente:
- Deben medir siempre el alginato, pero también medir el agua. Así como lo leen. El doctor comentó que la mayoría de las veces la mezcla la hacen casi al tanteo:
“Agarran cualquier cuchara o la espátula, la ponen en la taza y empiezan a revolver. Luego, se van a la llave del agua y le calculan. Después, cuando creen que el chorro de agua es suficiente, en un movimiento calculado de vaivén empiezan a mezclar; para darse cuenta posteriormente que se les pasó el agua; y entonces, pues le agregan más polvo. Luego se pasan de polvo y agregan más agua, y así… después de conseguir una mezcla aguada, lo llevan a la boca del paciente, quien siente ahogarse y que le están tomando impresión, pero de la garganta”, comentó esto último en broma.
- Las medidas pueden pedirse al depósito dental. Se debe ser específico y exacto. Al respecto, comentó que para una impresión mediana del alginato Kromopan, se usan 18 g de polvo por 40 centímetros cúbicos de agua. Siempre se debe contar con una báscula y una jeringa hipodérmica para medir el agua.
- Usar agua purificada, NUNCA de la llave. Explicó que el agua corriente contiene sales y bacterias y eso se mezclará para introducirse en la boca del paciente.
- Se debe mezclar fuertemente, con la espátula, sobre las paredes.
- Antes de introducir la mezcla a la boca del paciente, se le debe ofrecer algún colutorio antibacterial para conseguir dos cosas: desinfectar la boca y que barra la saliva, esto con el fin de evitar las burbujas que se producen cuando la mucina de la saliva ocupa espacio y puede producirlas.
- Al introducir la cubeta con la mezcla, a la boca del paciente, (de lado y luego se posiciona de atrás para adelante) se debe presionar con el dedo la impresión. En este punto, y a pesar de que en algunos artículos se dice que el paciente no debe intervenir; el doctor Leonardo B. considera que, para evitar que al paciente le dé asco al introducirle la cubeta, se le puede solicitar ayuda para la inserción.
- El tiempo de gelificación es aproximadamente un minuto en boca.
Al respecto, citó a Philips quien dijo: “si te dicen 30 segundos, déjalo 1 minuto”. Y es que la zona geográfica tiene mucho qué ver en este tiempo: “si tú tomas agua de la llave y la temperatura está a 40 grados, el agua vendrá caliente, y entonces creerás que el material no sirvió porque gelidificó muy rápido” agregó el doctor Leonardo Briseño.
Al retirar la impresión de la boca del paciente es conveniente retirar restos de sangre o saliva, por lo que es conveniente lavarla con abundante agua, además de someterlos a desinfección, acción para la que hay diferentes sustancias. Ernest Mallat (Universidad Complutense de Madrid), recomienda el uso de yodopovidona para realmente acabar con las bacterias que pudiesen quedar de la boca del paciente, tanto en la impresión como en la cubeta; microorganismos que pueden transmitirse al mismo odontólogo. Según el material de impresión se recomienda algún desinfectante, para el alginato, los iodoforos o compuestos de cloro, según algunos autores, son los más recomendables.*
Retiro de impresión, fuente:
*. Caballero-Gonzalez. Tesis. Impresiones para prótesis parciales y removibles repositorio.uft.cl/chile 2014
Javier Ibáñez, tiene razón, son centímetros cúbicos. Gracias por su aclaración.