Empezamos las publicaciones de Odontopediatría Actual con este número. La urgencia de la modificación de lo hábitos alimenticios, ya rebasó los límites de la salud sistémica, y hay evidencia de que está entrando, peligrosamente ”salud “morfológica”, al punto de modificar el sistema óseo y muscular y con ello la figura humana. Más allá de las bajas estaturas o complexiones extradelgadas por falta de desarrollo por malnutrición, que ya es grave, es por falta de uso adecuado de los recursos corporales, pues los alimentos procesados demandan menos esfuerzo fisiológico para consumirlos y digerirlos, y menos esfuerzo bioquímico para metabolizarlos, entonces el déficit es doble; por un lado del producto, que ni siquiera cumple con los requerimientos nutricionales, y por otro, del trabajo corporal. Los odontólogos ahora tienen una razón de peso para tratar de incidir en el cambio de los hábitos alimenticios de los niños y ayudar en esta guerra en contra de la “comida chatarra” en las escuelas.
¿Qué tenemos para ustedes? Del Hospital Central Militar nos llegó, Fracturas coronarias en dientes permanentes y su manejo, donde consta que para elaborar el plan de tratamiento individual para este tipo de lesiones, es indispensable establecer un adecuado diagnóstico del caso basado en una minuciosa anamnesis, examen clínico y radiográfico del área traumatizada, así como considerar el aspecto estético, funcional y psicológico del paciente. La Universidad Autónoma de Nuevo León presenta: Técnica de Hall en odontopediatría, artículo que evidencia que actualmente se ha demostrado un alto éxito clínico frente a otras alternativas de tratamiento, debido a su aceptabilidad, rentabilidad y sus resultados óptimos a largo plazo en beneficio a la integridad del diente. Muchas enfermedades sistémicas tienen manifestaciones bucales que ayudan a llegar al diagnóstico, lo que obliga al odontopediatra a estar alerta además de tener los conocimientos para dar tratamiento adecuado, como se lee en: Manejo dental del paciente pediátrico con cardiopatía congénita, que nos trae la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas. La introducción y el alto consumo de alimentos industrializados ha modificado el desarrollo de las estructuras craneofaciales debido a que ya no se demanda un buen uso del aparato masticatorio, que favorecía el desarrollo óseo de los maxilares, lo que ha elevado la incidencia de maloclusiones dentales, como se concluye en: Relación entre el tipo de alimentación y las maloclusiones dentales en pacientes del posgrado de Ortodoncia de la UJAT, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Hay suficiente evidencia de que los problemas dentales infantiles dependen también de factores socioeconómicos, la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, a través de Incidencia de caries dental en niños de 8 a 14 años de edad del Internado Infantil Guadalupano, en octubre de 2019, entrega datos de importancia a la epidemiología nacional de la salud bucal infantil en este rubro, que evidencia dicha relación. Las batallas contra los malos hábitos de salud es insoslayable, nuestros niños lo merecen. A la carga.