Estudiar la historia lleva a descubrir el desarrollo de las diversas áreas del conocimiento como un resultado de buscar y/o encontrar soluciones a necesidades concretas, en el campo de la ciencias médicas, por parte de profesionales comprometidos con comprender y ofrecer bases sólidas para tratar las enfermedades que aquejan a la humanidad. Ronald C. Merrell (EEUU) un destacado investigador de la telemedicina, dio cinco razones para estimular a los estudiantes a indagar en la historia médica que, en resumen, son: 1. El conocimiento y el aprendizaje del pasado ayudan a no repetir los mismos errores. 2.
Es necesario encontrar personas que inspiren y apoyen la lucha contra la enfermedad y recordar que estos heredaron de sus predecesores herramientas, creencias y actitudes, a partir de las cuales lograron magníficas contribuciones para el progreso de la medicina. 3.-Es importante predecir los cambios y rumbos que seguirá la ciencia. Al conectar el pasado con el presente es posible proyectar una línea hacia el futuro, geométricamente, son necesarios dos puntos para definir una línea y uno de estos; es el pasado. 4.
El estudio de la historia es una lección de humildad. Los predecesores creyeron que hacían lo mejor, pero a los ojos de este momento se sabe que nadaron en un océano de errores y prejuicios, y que trabajaron con herramientas limitadas.
En un tiempo de rápida expansión del saber, es inevitable que las prácticas que se aprenden en la facultad y que se han utilizado durante muchos años hayan cambiado y descartado. Muchos conceptos que se incorporan, pronto se comprobarán erróneos, hay que asimilar los nuevos.
Será inevitable recordar a los pacientes que fueron mal atendidos por conocimiento defectuoso, pero se debe hacer lo mejor posible con lo mejor que se tenga, con humildad y compromisos. 5. El estudio de la historia afirma los principios fundamentales de la medicina que no cambian a pesar de los avances científicos. La medicina tiene una base inmutable en la asistencia, la preocupación por los demás y la curiosidad, que ha sostenido el progreso y ha permitido perdonar las fallas y guiar los objetivos al servicio de la humanidad.
Este mes la revista cuenta con ocho artículos de varias especialidades, en primer lugar presentamos, Glositis romboidal media, a propósito de un caso, donde se demuestra que cuando los signos son confusos es ncesario hacer un estudio histopatológico para llegar al diagnóstico correcto que llevará a un tratamiento efectivo.
En segundo lugar ofrecemos Agrandamiento gingival relacionado al tratamiento ortodóncico del Instituto IBO, norte, en el que se desglosa la etiología multifactorial de esta condición, que hace de vital importancia conocer el estado periodontal, hábitos higiénicos y dietéticos de cada paciente.
En el tercero se publica una investigación sobre la Intensidad lumínica de las lámparas de fotocurado que utiliza un grupo de estudiantes de la carrera de Cirujano Dentista, para determinar si hacen una correcta fotocuración.
Es imporante saber cuál es el sistema de desobturación que deja menor cantidad de residuos de gutapercha y cemento en el tercio apical, de ello la Universidad Naval, la Universidad «Yury Kuttler» y la Universidad «Justo Sierra», en el cuarto sitio, presenta Comparación entre la desobturación con el sistema ProtTper retratamiento y con fresa Gates Glidden en conductos obturados con la técnica de cono único y cemento sellador biocerámico.
Los trastornos temporomandibulares son, sin duda, de los males del sigo,en mucho, por el estrés de la vida de este momento histórico: de la FES Iztacala, en el quinto lugar, leeremos Prevalencia de trastornos temporomandibulares en población de un municipio del Estado de México. La Universidad Juárez Autónoma de Tabasco publica, en el sexto espacio, un estudio comparativo sobre el Análisis cefalométrico con el programa de inteligencia artificial, WebCeph, contra el método de trazado convencional, para sentar pros y contras de ambos sistemas, para comprender mejor los alcances, hasta el día de hoy, de la inteligencia artificial.
En materia de cultura odontológica, publicamos Historia de la biología pulpar. Parte I: La influencia de la Universidad de Viena, este es el séptimo trabajo de la revista y es, también, de la FES iztacala. El octavo lugar lo ocupa un escrito sobre la Filosofía WOW! en servicios médicos, del «puño y letra» de su desrrolladora. Nos vemos en junio.
