Un estudio de la ADA encuentra que la tasa de COVID-19 entre los dentistas es inferior al 1%, JADA publica un informe del Instituto de Investigación y Ciencia de la ADA, Instituto de Políticas de Salud.

Por Mary Beth Versaci

Se estimó que menos del 1% de los dentistas en todo el país dieron positivo a COVID-19 durante el mes de junio, según un estudio del Instituto de Investigación y Ciencia de la Asociación Dental Americana y el Instituto de Políticas de Salud.

«Estimación de la prevalencia de COVID-19 y las prácticas de control de infecciones entre los dentistas de EE. UU», que se publicó en línea antes de la impresión del Revista de la Asociación Dental Americana (Journal of the American Dental Association), es la primera recopilación y publicación a gran escala de las tasas de infección de los dentistas de EE. UU y de las prácticas de control de infecciones relacionadas con COVID-19, según la ADA.

Durante junio, los investigadores de ADASRI e HPI invitaron a los dentistas estadounidenses, que se dedican principalmente a la salud pública y la práctica privada, a participar en una encuesta vía web compuesta de preguntas relacionadas con los síntomas asociados con la COVID-19, el contagio de esta enfermedad, los procedimientos de control de contagios que utilizan en su práctica dental primaria y sobre sus condiciones de salud física y mental.

De los 2195 dentistas que respondieron la encuesta, 20 sufrían o tenían síntomas de COVID-19, ya fuera confirmada o probable. El grupo de encuestados incluía dentistas de todos los estados y Puerto Rico. Cuando los resultados se sopesaron según la edad y la ubicación que representara a todos los dentistas de EE. UU., se estimó que el 0.9% padecían, confirmada o probable, COVID-19 con un margen de error del 0.5%.

«Esta es una muy buena noticia para los dentistas y los pacientes», dijo el Dr. Marcelo Araujo, director ejecutivo de ADASRI, director científico de la ADA y autor principal del informe. «Esto significa que lo que están haciendo los dentistas, sobre un mayor control de contagios y de atención a la seguridad del paciente y del equipo dental, está funcionando».

Los resultados del estudio se dará a conocer durante la sesión de apertura de la Conferencia Virtual de la ADA FDC, COVID-19 y más allá: guiar una profesión a través de un territorio inexplorado, programada para las 5:30-6:15 p.m. CDT (hora de verano central) 15 de octubre. El registro de ADA FDC 2020 permanecerá abierto en ADA.org/meeting durante toda la conferencia, que finaliza el 17 de octubre.

El estudio encontró que el 82.2% de los dentistas que respondieron se encontraban asintomáticos un mes antes de la encuesta, el 16.6% se hizo examen para COVID-19 y el 3.7 y 2,7% dieron positivo a través de muestras respiratorias y de sangre, respectivamente, ninguno había dado positivo mediante una muestra de saliva. Entre quienes no se hicieron la prueba, el 0.3% recibieron de un médico un diagnóstico probable de COVID-19.

«Comprender los riesgos asociados con la transmisión de COVID-19 en el entorno dental es fundamental para mejorar la seguridad del paciente y del equipo dental», dijo el Dr. Araujo. «Este estudio nos proporciona otro paso hacia adelante en la comprensión de aquello que funciona. Los dentistas están siguiendo las pautas de la ADA y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., y ayudan a mantener al equipo dental y a sus pacientes lo más seguros posible».

Las pautas provisionales de la ADA y los CDC exigen que los profesionales dentales utilicen el más alto nivel de equipo de protección personal disponible, que incluye cubrebocas, lentes protectores y caretas. Para minimizar los aerosoles, la guía de la ADA también recomienda que utilicen diques de goma y succión de alta velocidad siempre que sea posible, así como que efectúen raspado manual en lugar de raspado ultrasónico al limpiar los dientes.

Los investigadores encontraron que el 99.7% de los dentistas encuestados dijeron que habían implementado procedimientos mejorados de prevención y control de contagios, que incluye la desinfección de todos los equipos y superficies que se tocan comúnmente, verificación de la temperatura del personal y del paciente, auscultación para detectar COVID-19, exhorto de la distancia entre los pacientes mientras esperan turno y suministro de protección facial al personal. Por su parte el 99.6% de los odontólogos informaron que usaban EPP cuando trataban a los pacientes, el 72.8% lo utilizaba según lo que recomienda la guía provisional de los CDC. Durante el periodo de tiempo que evaluó la encuesta, hubo suministros limitados de EPP, particularmente de máscaras N95 o equivalentes.

En las dos semanas previas a la encuesta, el 33.9% de los dentistas que respondieron, informaron haber experimentado, al menos, un malestar psicológico leve, el 8.6% sintió síntomas de depresión y el 19.5% síntomas de ansiedad. Aproximadamente una cuarta parte de los encuestados tenía al menos un padecimiento médico asociado con un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave debido a la COVID-19.

Los autores del estudio continúan recopilando datos sobre la tasa de infección y han agregado higienistas dentales a la encuesta en curso, en colaboración con la Asociación Estadounidense de Higienistas Dentales (American Dental Hygienists Association).

En marzo, el New York Times consideró a la odontología como una de las profesiones con mayor riesgo de contagio de COVID-19 según los datos de O*NET (Red de Información Ocupacional), una base de datos mantenida por el Departamento de Trabajo de EE. UU. Se presumió que la transmisión del virus podría llevare a cabo debido a la proximidad entre los profesionales dentales y los pacientes y porque muchos procedimientos dentales generan aerosoles que pueden contener partículas virales de las personas infectadas.

«El hecho de que se haya nombrado a la odontología como una de las profesiones con mayor riesgo de infección, aunque tiene una prevalencia de infección mucho menor en comparación con otras profesiones de la salud, no es una coincidencia», dijo el Dr. Marko Vujicic, economista jefe y vicepresidente del Instituto de Políticas de Salud de la ADA. «La profesión ha tomado este problema extremadamente en serio y se nota. Continuaremos con el rastreo de la tasa de COVID-19 entre los dentistas, junto con otras facetas de la pandemia, que afecta a la odontología para que podamos ayudar a informar a la profesión dental así como a otras industrias».

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