Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Publicaciones recientes en algunos medios del ramo hablan acerca de “la desmitificación” de la odontología holística, donde se resalta el peligro de aceptar como válidos conceptos que no tienen sustento científico.
En los últimos tiempos, donde se opta cada vez más por lo sustentable, lo más natural, lo menos invasivo; donde se quiere volver al origen, la odontología se ha visto también involucrada en esta tendencia, y la odontología holística se presenta como una alternativa a los tratamientos tradicionales.1
Odontología natural, odontología no convencional, biocompatible, integrativa, etc., son los nombres que también se le ha dado a este tipo de odontología, que aborda los tratamientos dentales de forma integral y considera que las afecciones orales afectan al cuerpo en su totalidad, por lo que también contemplan el aspecto físico, mental e incluso social del paciente. A diferencia de la odontología convencional, enfocada mayormente en la prevención y tratamiento de problemas dentales y encías principalmente, con tratamientos directos.
Muchos son los detractores de la odontología holística, dado que consideran que no hay evidencias científicas que demuestren varios de los lineamientos expresados en esta “alternativa” a la odontología tradicional.
En una publicación de la internacional Dental Tribune, de este mismo mes, su autor, David Suárez Quintanilla titula un artículo como La gran estafa de la Odontología Holística, considerando a esta como la manifestación de pseudociencias “surgidas del empirismo triunfan entre los incautos”, afirma.2
Este autor, menciona asu vez a Mario Bunge, uno de los filósofos de la ciencia más importantes del siglo XX, quien alertó sobre los peligros de la seudociencia médica en la salud y en el bienestar de la humanidad. La considera virus intelectual.
También considera a la medicina holística como “patraña”, junto con la homeopatía, la kinesiología posturológica y aquellas prácticas como curar con colores.
Sin embargo, y al considerar, por ejemplo, que la odontología holística contempla la nutrición, el sistema inmunológico, las emociones y la exposición a toxinas al abordar un caso dental, ¿debe desecharse por completo? ¿en realidad no tienen relación con el estado dental del individuo?
Prevención
En esta parte, la odontología convencional opta por higiene bucal, control de caries, aplicación de flúor, etc., mientras que la odontología holística apuesta, además, por la reducción del estrés, una dieta integral, terapias naturales y evitar el flúor por considerarlo dañino.
Uso de fármacos
La odontología convencional, como ya conocemos, los prescribe en caso necesario; la holística, minimiza su consumo en la medida de lo posible.
Enfoques
La parte emocional, por lo general, no se considera como parte ni del diagnóstico ni del tratamiento dentro de la odontología convencional, mientras que para la holística sí lo es al evaluar la salud oral.
¿Se deben separar por completo?
¿Hasta qué punto la odontología convencional y la holística deben separarse? ¿Es en verdad tan desdeñable el uso de aromaterapia en un consultorio, música relajante, vistas hacia jardines, decoración con elementos como la madera, piedras, etc., tonos tierra en las paredes o aquellos como el azul suave, además del uso de materiales y procedimientos lo menos invasivos posibles tanto en el diagnóstico como en los tratamientos?
Lejos de enfrentar a ambos modelos, unir la odontología convencional con la holística puede ofrecer un enfoque más completo, humano y personalizado para el paciente.
La medicina moderna ya ha demostrado que el cuerpo y la mente están profundamente conectados. El estrés, la alimentación, el sueño y la salud emocional influyen en cómo se manifiestan muchas enfermedades, incluidas las bucales. En este sentido, la odontología holística puede complementar perfectamente la práctica convencional al considerar estos factores en la prevención y recuperación.
Por ejemplo, mientras la odontología tradicional puede tratar una caries con precisión técnica, un enfoque holístico también preguntaría: ¿Qué hábitos alimenticios o emocionales podrían estar detrás de ese problema recurrente? ¿Qué materiales restaurativos son más compatibles con el sistema inmunológico del paciente? ¿Cómo ayudar a reducir la ansiedad dental sin recurrir solo a fármacos?
Por supuesto, no toda práctica holística está validada científicamente, y es fundamental que cualquier tratamiento —sea convencional o alternativo— se base en la ética, la evidencia y el respeto por el paciente, y eso incluye el respeto de las empresas dentales hacia este.
Pero también es cierto que la ciencia avanza gracias a la observación, la innovación y la apertura a nuevas formas de entender la salud.
Integrar lo mejor de ambos mundos no solo es posible, sino necesario. El paciente no es un diente aislado ni una radiografía; es una persona con historia, emociones, cuerpo y mente. Y merece ser tratado como tal. ¿Ustedes, qué piensan?
Fuentes:
1 https://www.healthline.com/health/holistic-dentistry?utm_source=chatgpt.com
2https://la.dental-tribune.com/news/la-gran-estafa-de-la-odontologia-holistica-1/