Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
La estética dental ha sido desde siempre uno de los principales aspectos de la odontología. Por supuesto, la funcionalidad es la base, sin embargo, a los pacientes les interesa también, lucir una sonrisa hermosa.
Tenerla ha sido siempre sinónimo de salud, juventud, limpieza, fuerza y belleza.
Parte importante de esto lo es el blanqueamiento dental. En muchos casos viene a ser “la cereza del pastel” después de un tratamiento, llámese preventivo, ortodóntico, restaurativo, etc.
Eliminar manchas y decoloración es el objetivo principal del blanqueamiento dental, para ofrecer al paciente dientes más luminosos, blancos y con brillo, y así, una sonrisa más atractiva.
Las causas del cambio de color en los dientes, como ya se sabe, pueden darse por factores externos, tal es el caso de comidas y bebidas pigmentantes como café, vino, refrescos de cola, etc., además de hábitos como el tabaquismo; una mala higiene oral que provoque sarro, fluoruro excesivo del agua, hipermineralización, hipomineralización, además de la ingesta de algunos medicamentos.
Los traumatismos también pueden ser detonantes de oscurecimiento dental, dado que el golpe puede afectar los nervios y vasos sanguíneos; si es muy fuerte el impacto, puede producirse necrosis pulpar volviendo en tonos grises o marrones al diente1.
Asimismo, la genética y la edad son factores que determinan el tono del esmalte. Los años pasan factura en todo el cuerpo y la calidad y estética en los dientes no están exentos; el uso diario los desgasta, haciéndolos que cambien a un tono más amarillento u oscuro.
Enfermedades hereditarias como la dentogénesis y la amelogénesis imperfectas, también pueden provocar manchas. Este tipo de manchas, aun cuando es difícil quitarlas con procedimientos normales de limpieza dental, sí logran disminuir con aclaramiento debido a la penetración del esmalte que efectúan agentes aclaradores2.
Es, entonces, que el blanqueamiento dental es un procedimiento que puede transformar la vida de los pacientes. El desarrollo de este, actualmente ofrece a los dentistas opciones para aplicar a sus pacientes.
Los tipos de blanqueamiento incluyen: el realizado en el consultorio; el realizado en el hogar, bajo supervisión profesional (generalmente con guardas blandas a las que se les pone el gel aclarador), y el de venta libre; este último, de gran demanda a nivel mundial, sin embargo, con los riesgos inherentes de un tratamiento sin previa revisión o con la existencia de productos sin aprobación de organismos gubernamentales reguladores específicos.
Es importante poder hacer un buen diagnóstico del estado del esmalte dental del paciente, la situación periodontal, para determinar el tipo de tratamiento. Según revisión de la literatura, en ocasiones no es la concentración del agente lo que logra el éxito o fracaso y efectos secundarios (aunque, definitivamente es importante), sino el tiempo en la boca.
El oxígeno activo ha demostrado ser el agente aclarador por excelencia, como el peróxido de hidrógeno y el de carbamida. A decir de lo revisado, el peróxido de carbamida contiene peróxido de hidrógeno y urea (compuesto orgánico que se encuentra en desechos de animales)3. El peróxido de hidrógeno, por su parte, es un compuesto conformado de agua y oxígeno, su acción oxidante elimina manchas y bacterias.
Ambos son muy utilizados en los consultorios dentales; el peróxido de hidrógeno, en una concentración aproximada del 20 % al 40 %. Algunos dentistas optan por activarlo con calor o luz (los efectos de la luz en el aumento y velocidad de acción del gel aun tiene opiniones encontradas). Las lámparas de LED, por ejemplo, activan los geles de peróxido de hidrógeno. Hay otras como el láser de diodos, una herramienta de alta precisión, utilizada para diferentes tratamientos en esta profesión, lámpara de arco de plasma, de halógeno, etc.4.
El peróxido de carbamida se usa comúnmente para tratamientos en casa, en una concentración del entre el 10 % al 22 %, es decir, de 3.5 % a 7.5 % de peróxido de hidrógeno. La disciplina del paciente determina en gran medida el éxito, aun cuando dicho tratamiento es supervisado por el odontólogo4.
Algunos autores recomiendan la aplicación del 10 % de p. de carbamida, 8 horas al día, preferentemente durante la noche, o, de 2 a 4 horas al día cuando la concentración oscila entre el 15 % y 20 %4.
Como en cualquier procedimiento, existen opiniones y varios estudios que se contraponen respecto a los efectos secundarios del blanqueamiento dental. Para unos, si se hace con cuidado no se altera ninguna estructura dental u oral en general ni a corto ni a largo plazo; para otros, sí.
¿Ustedes, qué piensan?
Fuentes
1ihttps://axiomaestudidental.com/diente-gris-causas-y-tratamiento
2Viscio D, Gaffar A, Fakhry-Smith S, Xu T. Present and future technologies of tooth whitening. Compend Contin Educ Dent Suppl. 2000; (28): S36-S43; quiz S49.
2Nathoo SA. The chemistry and mechanisms of extrinsic and intrinsic discoloration. J Am Dent Assoc. 1997; 128 Suppl: 6S-10S.
3 https://www.dentaly.org/es/blanqueamiento-dental/peroxido-carbamida-vs-hidrogeno
4https://www.medigraphic.com/pdfs/adm/od-2018/od181c.pdf