Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Las vacaciones de verano tocan a la puerta. Las clases terminan y muchos más “calientan ya motores” para irse a la playa o algún lugar para descansar y divertirse.
Es tiempo de relajarse, probablemente tomar el sol, descansar, en fin, de aprovechar las vacaciones.
Sin embargo, es de muchos conocido que bajo esas circunstancias todos relajan sus rutinas, horarios, y se come y bebe como en una fiesta, pero diariamente. Hay ciertos desórdenes alimenticios que, de no controlarlos traerán consecuencias como un aumento de caries, erosiones dentales y algunos otros padecimientos.
Tú, como dentista, ¿les das recomendaciones a tus pacientes? Sería conveniente hacerlo para prevenir contratiempos durante y después de sus días de asueto.
Si bien aquí el experto es quien nos lee, no está de más recordarles que:
- El consumo de alcohol aumenta en esta temporada, lo mismo que las bebidas azucaradas, ácidas o carbonatadas, etc., ingredientes que de no controlarse causan daño al esmalte de los dientes, producen caries y erosiones.
- Las albercas son el hit del verano. Todas tienen cloro y, según varios artículos españoles revisados, el exceso de este o la constante exposición al mismo, afecta no solamente la piel, cabello y ojos de quienes constantemente se meten a nadar, sino también los dientes provocando erosión dental.
- La ingesta abundante de alimentos con altos contenidos de carbohidratos, azúcares, picantes, etc., en esta temporada facilita la aparición de caries.
- La práctica de actividades deportivas acuáticas o aquellas incluidas en los hoteles, o las propias de las regiones naturales de la zona que se visitan, en ocasiones son extremas; divertidísimas, pero extremas, facilitando los traumatismos, incluyendo los dentales.
- Toda la diversión, la comida probablemente a deshoras, las bebidas en la playa, las fiestas interminables, etc., con mucha seguridad harán a muchos olvidar su rutina de cepillado e incluso lavarse los dientes; Descuido que favorecerá también algún tipo de daño dental después de las vacaciones.
Los consejos son sencillos de realizar
Y es que prácticamente son los mismos que se dan para evitar caries dentales y enfermedades periodontales: ¡higiene!
Para eso, es solo sugerirles que no se olviden del cepillado dental, de forma adecuada, además, la utilización de hilo dental, así como algún colutorio refrescante con flúor.
- Enjuagarse la boca después de estar en la alberca
- Cuidarse de sufrir algún golpe o caída
- Hidratarse adecuadamente. Comer con moderación aquellos alimentos que contengan mucha azúcar o sean irritantes, erosivos, etc. Y, de ser posible, evitarlos.
- No dejar de ingerir ensaladas, frutas, alimentos sanos.
- Que realicen una revisión odontológica al regresar de las vacaciones para saber la condición oral que presentan.
Es complicado guardar protocolos durante las vacaciones, ¡lo sabemos!, pero con precauciones fáciles de tomar y dedicación de algunos minutos diarios a la higiene oral, el regreso a laborar o a la escuela será sin complicaciones dentales, que generarían además de molestias, gastos. Nuevamente la frase “más vale prevenir…que lamentar” cobra gran importancia.