Ostepetrosis: manifestaciones clínicas, sistémicas y odontológicas

Ostepetrosis: manifestaciones clínicas, sistémicas y odontológicas

Métodos de diagnóstico y tratamiento

Francheska Renne Rullan Jones

Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Odontología

Juan Manuel Solis Soto

Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Odontología

Irene Meester

Ciencias De La Salud, Universidad De Monterrey

Nelly Leal Camarillo

Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Odontología

Alejandro Mass Enríquez

Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Odontología

María Guadalupe Moreno Treviño

Ciencias De La Salud, Universidad De Monterrey

Resumen

Introducción: La Osteopetrosis Autosómica Recesiva (ARO ) tiene una incidencia de 1 en 250,000 nacimientos, y la osteopetrosis autosómica dominante ( ADO ) tiene una incidencia de 1 de cada 20.000 nacimientos. Objetivo: Analizar la literatura acerca de Osteopetrosis. Metodología: Se analizaron revistas de alto impacto en bases de datos sobre la osteopetrosis; particularmente la epidemiología, etiología, manifestaciones clínicas, sistémicas y odontológicas, métodos de diagnóstico y tratamiento. Resultados: La osteopetrosis es un trastorno genético raro caracterizado por un aumento de la masa ósea debido a una anomalía de la función de los osteoclastos. Los polimorfismos de ciertos  genes  son  responsables del síndrome de osteopetrosis; particularmente los genes: TCIRG1, CLCN7 y OSTM1. La osteopetrosis reagrupa un conjunto de enfermedades óseas, heterogéneas y hereditarias que se caracterizan por el aumento de la masa ósea y aumento de la densidad ósea. Los pacientes muestran fracturas espontáneas, anemia, y en las formas más graves hepatoesplenomegalia y compresión de los nervios craneales faciales que conducen a la sordera y la ceguera. Otras manifestaciones clínicas de la osteopetrosis es la obliteración anormal ósea. Conclusiones: La Osteopetrosis puede estar asociada con Osteomellitis. La posibilidad de adquirir una infección después de una extracción dental aumenta y el tiempo de cicatrización disminuye en pacientes con osteopetrosis. Se encuentra asociada a un alto índice de fracturas óseas y compromiso sistémico. Palabras clave: Osteopetrosis, manifestaciones clínicas, sistémicas, odontológicas.

Introducción

La osteopetrosis es un trastorno genético raro caracterizado por un aumento de la masa ósea debido a una anomalía de la función de los osteoclastos.1 La Osteoporisis Autosómica Recesiva (ARO) tiene una incidencia de 1 en 250,000 nacimientos, y la osteopetrosis autosómica dominante (ADO) tiene una incidencia de 1 de cada 20.000 nacimientos.2 Los pacientes muestran fracturas espontáneas, anemia, y en las formas más graves, hepatoesplenomegalia y compresión de los nervios craneales faciales que conducen a la sordera y la ceguera. La osteopetrosis (osteo: hueso y petros: piedra) reagrupa un conjunto de enfermedades óseas, heterogéneas y hereditarias que se caracterizan por el aumento de la masa ósea y aumento de la densidad ósea.3

Una forma severa de Osteopetrosis Autosómica Recesiva puede ser asociada con el síndrome de Dandy-Walker y presencia agenesia del cuerpo calloso.4

En ciertas ocasiones, la Osteopeotrisis puede estar asociada con Osteomellitis.5 Otras evidencias clínicas de la osteopetrosis es la obliteración anormal ósea, dando como resultado pancitopenia y hematopoyesis extramedular en el hígado y el bazo. La esplenomegalia puede conducir a la hipertensión.6 La clasificación de osteopetrosis es conocida como:  Recesiva (ARO) Osteopetrosis Infantil Autosómica Maligno, Intermedio (AR) y Osteopetrosis Autosómica Dominante (AD).7

Es de gran importancia comprender las manifestaciones y enfermedades genéticas relacionadas con la formación del hueso para su manejo odontológico.

Analizar la literatura acerca de Osteopetrosis; particularmente la epidemiología, etiología, manifestaciones clínicas, sistémicas y odontológicas, métodos de diagnóstico y tratamiento.

Epidemiología

En China, los trastornos más frecuentes son: el síndrome de Marfan, la osteogénesis imperfecta, displasia fibrosa, mucopolisacaridosis, múltiples exostosis cartilaginosas, neurofibromatosis tipo 1 (NF1), osteopetrosis, acondroplasia, encondromatosis (Ollier) y osteopoiquilia, que representan el 76.5 % (12,312 casos) del total de casos.8

Las enfermedades genéticas árabes incluyen el síndrome de Bardet-Biedl, síndrome de Meckel, distrofia muscular infantil severa autosómica recesiva, osteopetrosis y acidosis tubular renal, síndrome Sanjad–Sakati, entre otros.9

Se han observado 6 casos de osteopetrosis entre 165,594 niños hospitalizados en un período de 10 años en el Hospital Nacional de Niños en Costa Rica, un país de cerca de 2,000,000 habitantes con 60,000 nacidos vivos por año.10

La prevalencia estimada es de 1 en 100,000-500,000, manifestándose en 2 formas clínicas principales: Osteopetrosis Autosómica Dominante en adultos, presentando pocos o ningún síntoma y la forma Autosómica Recesiva Infantil, que al no ser tratada a tiempo, suele ser fatal en la primera década de vida. Existe una tercera clasificación conocida como Autosómica Recesiva Intermedia y se manifiesta con menor frecuencia.11

La osteopetrosis es muy común en la comunidad árabe y en los  pacientes que presentan ascendencia Arábica. La osteopetrosis se clasifica en:  Osteopetrosis Autosómica Recesiva Infantil, Osteopetrosis Autosómica Dominante y Osteopetrosis Recesiva Intermedio, este último se manifiesta con menor frecuencia.

Etiología

El gen TCIRG1, CLCN7 y OSTM1 son genes responsables de la enfermedad de la osteopetrosis. El gen TCIRG1 codifica  proteínas responsables de la acidificación del osteoclasto. Las mutaciones presentes en el gen OSTM1 conducen a un fenotipo muy grave con índice bajo de superviviencia.12

La Osteopetrosis Infantil Autosómica Recesiva ocasiona la muerte debido a la presencia de obliteración de la cavidad medular, pérdida de la médula ósea, pancitopenia, inmunodeficiencia y las infecciones que amenazan la vida.13   La Osteopetrosis Autosómica Recesiva es un trastorno variable con un mal pronóstico, especialmente en los niños con discapacidad visual temprana y hematológica.

Osteopetrosis Autosómica Dominante (AD). La forma Autosómica Dominante Benigna es la más común. Por lo general lleva una esperanza de vida plena , a pesar del aumento de la propensión a las fracturas y otros problemas musculoesqueléticos, como la cadera y la artrosis de rodilla.14

Los polimorfismos de ciertos  genes  son  responsables del síndrome de osteopetrosis; particularmente los genes: TCIRG1, CLCN7 y OSTM1. La presencia de mutaciones gen OSTM1, conducen a un fenotipo muy grave con índice bajo de superviviencia.

Manifestaciones clínicas, sistémicas y odontológicas

La osteopetrosis tiene la densidad mineral ósea elevada, pero a veces muestran fragilidad ósea.15

El mal funcionamiento de la  actividad osteoclástica  da como resultados una formación excesiva de hueso inmaduro, engrosamiento de los huesos corticales, y estrechamiento u obliteración de las cavidades medulares. Se cree que los osteoclastos no liberan las enzimas lisosomales necesarios para la resorción ósea en el espacio extracelular.16 

La densidad ósea excesiva puede interferir con los tejidos y estructuras vitales, causando graves problemas del cuerpo. La insuficiencia hematopoyéticas, anomalías de erupción dentaria  y el deterioro del crecimiento pueden ser algunas manifestaciones de un paciente con osteopetrosis.17 ,18

Complicaciones maxilofaciales. Son comunes después de la extracción del diente. La osteomielitis ( OM) de la mandíbula se produce en torno al 10% de los casos con Osteopetrosis.19

Se observa en ciertos casos, un retardo en el proceso de cicatrización. Por lo tanto, las posibilidades de infección aumentan incluso después de procedimientos quirúrgicos menores.20

En la osteoporosis se observa densidad mineral ósea elevada, hueso inmaduro, obliteraciones de las cavidad medulares y retraso de la erupción dentaria. La posibilidad de adquirir una infección después de una extracción aumenta y el tiempo de cicatrización disminuye en pacientes con osteopetrosis.

Método de diagnóstico

La osteopetrosis debe incluirse en el diagnóstico diferencial de cualquier niño que presentaban anemia, esplenohepatomegalia, o que presente  características radiológicas de  esclerosis ósea .21

Los hallazgos radiológicos y bioquímicos, como la presencia de riesgo de fractura,  la actividad de los osteoclastos in vitro, y el diagnostico genético prenatal son métodos comúnmente usados para la detección de Osteopetrosis Infantil Maligno.22,23

La Gammagrafía ósea con radionúclidos y la resonancia magnética han sido reportados para identificar las características de osteopetrosis. 24

En la radiografía se observa aumento simétrico de la masa ósea con engrosamiento de la cortical, así como en el hueso trabecular. Esto da la apariencia sólida del hueso, conocido como “Enfermedad de los huesos de mármol”. 25,26 

El aspecto “vértebra Sandwich“, es clásico en osteopetrosis, presenta un  similar aspecto que la esclerosis en pacientes con  hipertiroidismo. 27

La tomografía computarizada de cabeza (CT)  muestran que  los huesos pétreos confirman la presencia de peñasco osteopetróticos con porciones mastoideas delgadas de los canales de los nervios faciales de ambas partes.28

Las radiografías, tomografías computarizadas de cabeza, y estudios genéticos son estudios realizados frecuentemente para el diagnóstico de la osteopetrosis.

Tratamiento

Los regímenes de tratamiento incluyen altas dosis de antibióticos sistémicos junto con desbridamiento exhaustivo de hueso necrótico y el cierre primario de los tejidos blandos. El oxígeno hiperbárico se ha utilizado para el tratamiento de la osteomielitis crónica. 29

El trasplante de médula ósea es el único tratamiento disponible, limitado por la necesidad de un donante compatible. El uso de células madre pluripotentes inducidas (CMPI) como una fuente ilimitada de células autólogas para generar genes osteoclastos corregidos podría representar una alternativa poderosa.30

Se ha descubierto que el tratamiento experimental basado en siRNA de a DO2 es factible.31 

Se han observado cambios esqueléticos, como  en los huesos largos y aparición de endohueso, después del trasplante de células madre hematopoyéticas en la osteopetrosis maligna infantil.32

En la Osteopetrosis Maligna Infantil se debe de considerar   la presencia de hepatoesplenomegalia, por el cual, el paciente debe ser referido para  trasplante de células madre. 33

El tratamiento ideal y de  primera elección para pacientes con osteopetrosis es el trasplante de médula ósea de un donador compatible.

Conclusiones

La osteopetrosis es muy común en la comunidad  arabe  y en los  pacientes que presentan trascendencia Arábica. La osteopetrosis se clasifica en: Osteopetrosis Autosómica Recesiva Infantil, Osteopetrosis Autosómica Dominante y Osteopetrosis Recesiva Intermedio, este ultimo se manifiesta  con menor frecuencia.

Los polimorfismos de ciertos genes son responsables del síndrome de osteopetrosis;  particularmente los genes: TCIRG1, CLCN7 y OSTM1.

La presencia de mutaciones gen OSTM1, conducen a un fenotipo muy grave con índice bajo de superviviencia.

En la osteoporosis se observa densidad mineral ósea elevada, hueso inmaduro, obliteraciones de las cavidad medulares y retraso de la erupción dentaria. La posibilidad de adquirir una infección después de una extracción aumenta y el tiempo de cicatrización disminuye en pacientes con osteopetrosis

Las radiografías, Tomografías computarizadas de cabeza y estudios genéticos son estudios realizados frecuentemente para el diagnóstico de la osteopetrosis.

El tratamiento ideal y de  primera elección para pacientes con osteopetrosis es el trasplante de médula ósea de un donador compatible.

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