La lactancia materna y su relación con los hábitos bucales perniciosos

Resumen

Introducción: la lactancia materna además de tener ventajas nutritivas e inmunológicas, ayuda a evitar anomalías dentomaxilofaciales producidas por causas que actúan desde edades tempranas y que provocan alteraciones en los primeros años de vida como son los hábitos bucales perniciosos. Objetivo: determinar la relación que existe entre lactancia materna completa y exclusiva y la ausencia de hábitos bucales perniciosos. Material y métodos: se realizó un estudio transversal descriptivo en preescolares que acudieron a la clínica del Posgrado en Odontopediatría de la FMUAQ. Se determinó mediante un examen clínico intraoral y extraoral a través de un cuestionario a los padres, la presencia y ausencia de hábitos bucales perniciosos. Resultados: la prevalencia de hábitos bucales fue del 68.6%, el 82.9% de los preescolares recibieron lactancia materna, el 64.3% recibió lactancia materna completa y el 51.4% lactancia materna exclusiva. Conclusiones: si un preescolar recibe una lactancia materna completa y exclusiva, disminuye en mayor medida las posibilidades de desarrollar hábitos bucales perniciosos.

Palabras clave: Hábitos bucales parafuncionales, Hábitos perniciosos, Lactancia materna, 

Introducción

La lactancia materna es un acto natural y fisiológico, es la forma de alimentación ideal para el ser humano en los primeros seis meses de vida que presenta ventajas nutritivas e inmunológicas, pues la leche materna contiene proteínas (lactoalbumina, lactoglobulina y caseína), aminoácidos esenciales y grasas cuyo coeficiente de absorción es superior al de la leche de vaca. También posee propiedades antivirales al presentar anticuerpos, antisecretores e interferones entre otros. Además disminuye la presencia y gravedad de estados alérgicos en el lactante así como reduce la morbilidad y mortalidad, previene la obesidad, diabetes, caries y diarreas. Es la principal fuente de aportación de calcio2 en suma es un alimento natural, exclusivo que aseguran al niño pequeño una alimentación adecuada y una protección contra las enfermedades.1

Según la OMS es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables.2

Broche et al, explica que la lactancia natural es un requisito indispensable para la supervivencia de un niño. En estudios realizados en América Latina y el Caribe, solo el 35 y el 60% respectivamente de los niños, siguen siendo amamantados hasta los 6 meses de edad.1

Lactancia materna exclusiva

Según Hernández y Vásquez la lactancia materna exclusiva consiste en no agregar ningún alimento líquido o sólido por los primero seis meses de vida, es el método ideal de alimentación en esta etapa,3 por su parte la OMS la recomienda durante los primeros seis meses de vida.

A escala mundial, tanto en los países en vías de desarrollo como en los desarrollados, se incrementa el abandono de la lactancia materna exclusiva, la que se sustituye por la artificial o la mixta.4

Amamantamiento

Amamantar es una función fisiológica, compleja y coordinada neurológicamente que reparte estímulos nerviosos a los centros de propiocepción de los labios, lengua, mejillas, músculos y la articulación temporomandibular, y se movilizan las estructuras del aparato estomatognático del recién nacido, lo que influye en su crecimiento y desarrollo craneofacial.2

Según López et al. la boca del recién nacido está adaptada para la función primordial del amamantamiento y posee tres reflejos que hacen posible el amamantamiento que son la búsqueda, la succión y la deglución.2

Para Rodríguez y Martínez la funcionalidad de la lactancia es relevante: el lapso durante el que se practique es un período vital de crecimiento, que no tiene igual durante el resto de la vida.5

La amamantación estimula el crecimiento mandibular con los movimientos de avance y retroceso, lo que previene retrogantismo y se obtiene una mejor relación entre el maxilar y la mandíbula.2

Sanriso et al. plantean que la falta de función altera la forma y la relacionan con la alta prevalencia de desequilibrio muscular y a la adquisición de hábitos bucales perniciosos en niños que no recibieron alimentación materna o lo hicieron por un período corto.6

Desde el punto de vista psicológico, la lactancia favorece el vínculo afectivo madre-hijo, al proporcionarle al bebé satisfacciones emocionales, esto puede ser también valioso para disminuir hábitos bucales incorrectos.2

Hábitos bucales perniciosos

Un hábito es la costumbre o práctica debido a la constante repetición de un acto, adquirido mediante la experiencia o realización inconsciente, también se dice que es una práctica fija producida por la persistente repetición de un acto,8 por lo que Larrotta define a un hábito como:

  • Un patrón de conducta fijado por repetición.
  • Una manera de actuar que se fija por el entrenamiento.

Los hábitos bucales son un tema de mucha controversia ya que para establecer un tratamiento se debe tomar en consideración la existencia de una conciencia psicológica en formación con las características correspondientes a la edad, estímulos ambientales, necesidades físicas y afectivas de cada ser.7

Hábitos bucales parafuncionales

Se definen como la costumbre que se adquieren de un acto por su repetición frecuente.7

Los hábitos bucales se consideran como obstáculos o interferencias en el desarrollo.8

Jiménez et al. mencionan que los hábitos orales parafuncionales (perniciosos) hacen que actúen fuerzas no naturales sobre los dientes que pueden causar alteraciones dentomaxilofaciales, que pueden ser dentales, maxilares o faciales, es decir pueden modificar la posición de los dientes, la relación y forma de las arcadas dentarias, además de producir alteraciones en el balance neuromuscular, discrepancia hueso-diente y generar alteraciones como: mordida cruzada posterior, anterior, mordida abierta anterior que pueden provocar desviaciones de la mandíbula,9 varían según el grado de severidad que se determina por la frecuencia, intensidad y tiempo de presentar el hábito, además de la edad, el sexo, el crecimiento y desarrollo, las condiciones psicosociales, afectivas y el medio ambiente.7 Al inicio, cuando la función se altera, es imperceptible, pero algún tiempo más tarde se evidencia.10

Factores que inducen la aparición de malos hábitos

Entre ellos se destacan la obstrucción de las vías aéreas altas, la alimentación muy blanda, el uso prolongado del chupón o biberón y la falta de amamantación en tiempo y forma adecuada.7

En el estudio de Jiménez et al. se observa que al brindar una lactancia incompleta los hábitos más comunes que se desarrollan son el uso de biberón y de chupón, y la respiración bucal.9

También existen factores psicológicos que intervienen y ayudan al desarrollo de estos hábitos, como la falta de maduración psicológica y emocional del paciente, así como el entorno familiar y la falta de atención de los padres.

Clasificación de los hábitos en los niños

En el artículo de Lugo y Toyo21, se clasifican en:

  • Fisiológicos o funcionales: son los que nacen con el individuo (respiración nasal, succión, deglución y movimientos corporales).8
  • No fisiológicos: son los que ejercen fuerzas perniciosas contra los dientes, arcos dentarios y tejidos blandos, entre los que encontramos: la succión digital, el uso del chupón, la respiración bucal, la protrusión lingual, onicofagia, queilofagia, entre otros.

Por esta razón es que Medina et al.11 plantean que son uno de los principales factores etiológicos causantes de maloclusiones o deformaciones dentoesqueléticas.

Los hábitos no fisiológicos orales en los niños son vías de desfogue emocional y equilibrio de estados de ansiedad, suelen considerarse reacciones automáticas que se manifiestan en momentos de estrés, frustración, fatiga o aburrimiento, así como por la falta de interés de los padres, tensión en el entorno familiar e inmadurez emocional.8

Hábitos perniciosos frecuentes en niños en edad preescolar(2)

Succión digital

Es un hábito muy común en la infancia, en ocasiones llega a ser considerado normal, ya que se encuentra en más del 50% de los niños pequeños.8

Los efectos de este hábito dependen de la duración frecuencia e intensidad, así como el número de dedos implicados y la posición en la que se introducen en la boca y del patrón morfogenético.7,8

Puede tener como consecuencias: protrusión de los incisivos superiores (con o sin diastemas), retroinclinación de los incisivos inferiores, mordida abierta anterior, estrechamiento de la arcada superior, protrusión maxilar, mordida cruzada posterior o dimensión vertical aumentada.8

Succión labial

González et al. definen a la queilofagia (succión labial) como la costumbre de morder o chuparse el labio, generalmente el inferior. La actividad del labio inferior tiene un papel significativo en el desarrollo de maloclusiones, ya que sirve de guía en la erupción de los incisivos permanentes tanto superiores como inferiores.12

Su etiología puede ser por un verdadero hipodesarrollo mandibular que produce retracción de la mandíbula durante el acto, linguoversión de incisivos inferiores y vestibuloversión de incisivos superiores.12

 Onicofagia

Restrepo, plantea que la onicofagia es el hábito de morderse las uñas, que es bastante frecuente en niños de edad escolar.13

Las personas que presentan este hábito por lo general es una persona hiperactiva, autoritaria que exterioriza poco o mal sus sentimientos y vive en estado de tensión y de preocupación.7

Puede producir desviación de uno o más dientes, desgaste dentario localizado y afectación localizada del tejido periodontal.

Según Soto y Calero Escobar estos factores etiológicos pueden hacer que el paciente desarrolle bruxismo o alteraciones a nivel de la articulación temporomandibular.14

Morderse las uñas puede resultar en infecciones cruzadas por el trasporte de gérmenes que se ocultan bajo las uñas o la boca y viceversa.13

 Uso prolongado del chupón

El chupón podría definirse como un artículo que el niño succiona, pero del que no extrae ningún fluído.15

El chupón provoca que el niño no haga adecuadamente el movimiento de la boca.

La succión prolongada es uno de los principales condicionantes de maloclusiones clase II división I, y que tiene gran influencia en la aparición del escalón distal patológico a nivel de los segundos molares temporales en edades tempranas.15

Uso prolongado del biberón

El hábito de alimentación con biberón va íntimamente relacionada con la deglución atípica, por persistencia de la forma visceral de deglución que debe ser normal en el niño sin dientes, pero que debería cambiar a una deglución somática con la aparición de los dientes.

En el estudio de Soto y Calero Escobar, realizado en la Universidad Nacional de Colombia, se observa que el niño que se alimenta por medio del seno materno utiliza por lo menos 60 veces más energía al ingerir su alimento que quien que toma de un biberón.14

El uso prolongado del biberón podía causar efectos negativos como: paladar ojival, protrusión maxilar, retrognatismo, incisivos superiores vestibularizados e inferiores lingualizados, resalte aumentado, mordida abierta anterior o lateral, mordida cruzada posterior, tendencia a clase II división 1, hipotonía labial, labio inferior hiperactivo con contracción anormal en la succión y deglución.15

Según Hidalgo, también se puede observar: boca abierta, facilitando la respiración oral, persistencia de deglución infantil, problemas fonéticos, interposición lingual en reposo, labio inferior colocado por detrás de los incisivos superiores, interferencia de la secuencia normal de la erupción, entre otras.16

Respiración bucal

La respiración nasal es aquella en la que el aire ingresa por la nariz sin esfuerzo con un cierre simultáneo de la cavidad oral,8 mientras la respiración bucal es una condición relativamente frecuente en niños que presentan insuficiencia respiratoria nasal.8

La respiración oral se puede alterar por:

  • Obstrucción funcional o anatómica: por presencia de un obstáculo que impide el flujo normal del aire. Puede ser por adenoides o cornetes hipertróficos, tabique desviado, inflamación de la mucosa, infecciones, alergias, etc.
  • Hábito: el individuo respira por la boca como consecuencia de la obstrucción anatómica o funcional, que a pesar de haber sido eliminada, ya es costumbre respirar por la boca.8

Características faciales y dentales de Lugo y Toyo

Como consecuencia de una respiración oral son: síndrome de cara larga, mordida cruzada posterior unilateral o bilateral, acompañado de mordida abierta anterior, paladar alto y ojival, retrognatismo, labio superior corto e hipotónico, labio inferior hipertónico, borla del mentón hipertónica, vestibuloversión de los incisivos superior, maxilar superior estrecho, protrusión maxilar, gingivitis crónica, incompetencia labial incisivos inferiores lingualizados y apiñados, y perfil convexo.8

Deglución atípica

Se caracteriza por la interposición de la lengua entre ambas arcadas dentarias en el acto de deglutir, a esto se le conoce como lengua protráctil. El individuo al deglutir necesita hacer vacío en conjunción con los movimientos de la lengua para pasar el alimento a la faringe. Cuando existe lengua protráctil, el sellado periférico anterior para producir el vacío necesario se hace al contactar la lengua con los labios directamente.8

Consecuencias según Lugo y Toyo

Mordida abierta anterior y posterior, protrusión de incisivos superiores, presencia de diastema anterosuperior, labio superior hipotónico, incompetencia labial e hipertonicidad de la borla del mentón.8

Estudios previos

Alpizar et al, menciona que los hábitos bucales son una indudable causa primaria o secundaria de maloclusiones o anomalías dentofaciales, que son afecciones del desarrollo que, en la mayoría de los casos, no se deben a procesos patológicos, sino a una moderada distorsión del crecimiento y desarrollo normales causada por los hábitos bucales perniciosos.17

Afectan a gran parte de la población mundial y se consideran como una alteración de alta prevalencia, al ocupar el tercer lugar como factor de riesgo para la salud bucal, según la Organización Mundial de la Salud.11

Existen estudios que muestran resultados con alta prevalencia de hábitos bucales como el estudio de Murrieta et al, en México en el 2007, en el que se encontró una prevalencia en su estudios del 68.2% presentó al menos un hábito bucal parafuncional, en comparación con 31.8% de los preescolares que no presentó ninguno.18

La presencia de hábitos orales perniciosos se asocia con un período de amamantamiento menor de seis meses.19

Los hábitos orales son muy comunes en niños y se consideran normales hasta los dos y medio o tres años, después de esta edad deben eliminarse, por su repercusión en el desarrollo de maloclusiones que provocan deformaciones tanto en el orden biológico, psicológico, social y económico por lo costoso de estos tratamientos.20

Objetivo

Determinar la relación que existe entre lactancia materna completa y exclusiva y la ausencia de hábitos bucales perniciosos.

Material y métodos

Se realizó un estudio observacional, transversal y descriptivo en preescolares que acudieron a la clínica del posgrado de Odontopediatría de la FMUAQ, de octubre a diciembre del 2015

El tamaño de la muestra fue de 69 participantes, calculada con la fórmula para una proporción.

El muestreo fue no probabilístico por cuota.

 

Variables a estudiar

Edad, sexo, hábitos bucales perniciosos, lactancia materna completa, lactancia materna exclusiva, succión digital, succión labial, onicofagia, uso de chupón, uso de biberón, respiración bucal y deglución atípica.

Procedimiento

El estudio se realizó a través de la aplicación de un cuestionario a los padres y de un examen clínico (intraoral y extraoral) efectuado al paciente.

Consideraciones éticas

Se requirió consentimiento informado firmado por los padres de los pacientes revisados, donde se explicó el objetivo de la investigación que es conocer la relación que existe entre realizar una lactancia materna completa y exclusiva con la ausencia de hábitos bucales perniciosos. 

Análisis estadístico

Se analizó con estadística descriptiva e inferencial. La primera por medio de medidas y tendencia central (promedios), dispersión (desviación estándar) y frecuencia. Y la estadística inferencial con la prueba X2, con un nivel de confianza del 95%. Los resultados obtenidos se presentan en cuadros y gráficas.

 

Resultados(1)

  • El 54.3% de los preescolares que participaron en el estudio fueron hombres y el 45.7% fueron mujeres con un promedio de edad de 61.45±7.4 meses (48 a 71). (Tabla 1)

  • El 82.9% de los preescolares recibió lactancia materna, el 64.3% recibió lactancia materna completa y el 4% recibió lactancia materna exclusiva. (Tabla 2)

  • El 68.6% de los preescolares que participaron en el estudio presentaron hábitos bucales perniciosos del cual el 32.9% presentaron solo un hábito. (Tabla 3)

  • Los hábitos bucales perniciosos presentes fueron el de succión digital en el7% de los preescolares, la succión labial en el 17.1%, la onicofagia en el 24.3%, el uso prolongado del chupón en el 32.9%, el uso prolongado de biberón en el 32.9%, la respiración bucal en el 28.6% y el hábito de deglución atípica en 20%. (Tabla 4)

  • El 42.9% de los preescolares recibieron una lactancia completa y exclusiva, dicha relación entre el tiempo y el tipo de lactancia es estadísticamente significativo según la prueba de Fisher.
  • En la relación entre lactancia materna y hábitos bucales perniciosos se observa que los porcentajes más altos son lo de ausencia de hábitos bucales perniciosos en los preescolares que recibieron lactancia materna, siendo el más alto el de ausencia del uso prolongado del chupón con un 81.4%. Aunque ninguna relación fue estadísticamente significativa en la prueba de X2,, su importancia se determina por la magnitud de los porcentajes obtenidos.
  • En la relación entre el tiempo de lactancia materna con los hábitos bucales perniciosos, la relación con succión labial es estadísticamente significativa según la prueba de X2, de .044. Los porcentajes más altos se obtuvieron en los preescolares que recibieron lactancia materna completa y no presentaron hábitos bucales perniciosos.
  • En la relación entre el tipo de lactancia materna y los hábitos bucales perniciosos, se observó que los porcentajes más altos corresponden a la ausencia de hábitos bucales en relación en los preescolares que recibieron una lactancia materna exclusiva. La relación con succión labial es estadísticamente significativa con una X2, de .044.

Discusión

La lactancia materna además de tener ventajas nutritivas e inmunológicas, ayuda a evitar anomalías dentomaxilofaciales, que se producen por factores que actúan desde edades tempranas, que generan alteraciones en los primeros años de vida como son los hábitos bucales perniciosos.

Al analizar los resultados de la presente investigación se determinó que el hábito de succión digital y el del uso prolongado de chupón, presentaron los porcentajes más altos de ausencia en las tres relaciones que se estudiaron, lactancia materna, tiempo de lactancia materna y tipo de lactancia con hábitos bucales perniciosos.

El hábito bucal más frecuente fue el uso prologado del biberón presente en el 32.9% de los preescolares, que se podría eliminar fácilmente, ya que depende de los padres el brindar el biberón al menor, seguido de respiración bucal con un 28.6% de presencia, onicofagia con el 24.3%, deglución atípica con un 20%, succión labial 17.1%, el hábito menos frecuente es el de succión digital con una presencia del 5.7% y el del uso prologado del chupón con el 1.4%. Sin embargo Lugo y Toyo (2011) mencionan que es probable que el 50% de los niños presenten el hábito de succión digital, lo que se contrapone con los resultados del estudio que aquí se presenta. La onicofagia según Restrepo (2011) se presenta en uno de cada cuatro niños que es similar al 24.3 % de preescolares que presentaron este hábito en el estudio presente.

Conclusiones

Al analizar los resultados obtenidos en esta investigación se concluyó que el 82.9% de los preescolares recibieron lactancia materna, debiendo tomar en cuenta que, en la relación entre lactancia materna y hábitos bucales perniciosos del 57% al 81.4% de los preescolares recibieron lactancia materna y no presentaron hábitos bucales perniciosos. Por otro lado del 100% de los preescolares estudiados, el 64.3% recibió lactancia materna completa, y en la relación entre el tiempo de lactancia con los hábitos bucales perniciosos, se obtuvo que del 47% al 62.9% recibió lactancia materna completa y no presentó hábitos bucales perniciosos. Además en la relación entre tipo de lactancia con hábitos bucales perniciosos se observó que del 37% al 50% recibió lactancia materna exclusiva y no presentó hábitos bucales perniciosos, siendo que el 51.4% de los preescolares recibió lactancia materna exclusiva.

Por lo que se deduce que aunque la relación no es estadísticamente significativa, al observar las magnitudes se determinó que si un preescolar recibe no solo lactancia materna, sino que esta sea completa y exclusiva disminuye en mayor medida las posibilidades de desarrollar hábitos bucales perniciosos.

Autores
CDEO. Claudia Verónica Cabeza Cabrera
Catedrático y coordinadora de campos clínicos de la licenciatura en Odontología de la Universidad Autónoma de Querétaro y miembro de la AOQ y del colegio Queretano de Odontopediatría.
CDEO. Alejandra Garduño Fernández
Especialista en Odontopediatría. Egresado del posgrado en Odontopediatría de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Dr. en C. Elsa Gabriela Valero Vélez
Maestría en competencias educativas por la UVM. Dr en Ciencias con línea en alta dirección. Catedrático de la licenciatura en Odontología de la Universidad Autónoma de Querétaro.
CDEO. Héctor Mancilla Herrera
Catedrático y coordinador de la licenciatura en Odontología clínicos de la Universidad Autónoma de Querétaro. Miembro de la AOQ y del colegio Queretano de Odontopediatría. Privada en Odontopediatría

 

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