Por: Jacqueline Menchaca/Blog/newsletter
Como ortodoncista seguramente prescribes medicamentos analgésicos y/o inflamatorios durante el tratamiento de un paciente. ¿Sabes la influencia que estos tienen en el movimiento dentario?
En la edición 78 de Ortodoncia Actual, la Facultad de Estudios superiores Iztacala, de la Universidad Nacional autónoma de México presentó un artículo muy interesante respecto a esto, al estudiar los efectos de algunos fármacos, así como de los bifosfonatos y vitamina D.
Después de una búsqueda y revisión exhausta en la literatura, donde se seleccionaron rigurosamente 32 artículos de un total de 1509, mismos que pertenecían a temas específicos acerca de los fármacos y los movimientos dentarios, los autores determinaron algunos aspectos y conclusiones que hoy les compartimos.
Los movimientos en ortodoncia producen una serie de cambios en el ligamento periodontal con sus fibras, células, capilares, nervios y, secundariamente, el hueso alveolar. Al respecto, los autores mencionan la importancia de que los ortodoncistas conozcan el efecto de algunos medicamentos en los movimientos dentarios, para que seleccionen la mejor opción.
Los fármacos más comúnmente prescritos por los ortodoncistas son el ibuprofeno, diclofenaco, celecoxib y paracetamol, por su función sea analgésica, antiinflamatoria o antipirética.
Paracetamol
Está considerado un excelente medicamento para control del dolor y fiebre. No se considera buen antiinflamatorio debido a que no afecta “las áreas de inflamación y la inhibición en síntesis de prostaglandinas solo se presenta en el sistema nervioso central y no a nivel periférico; y como el tejido periodontal se encuentra a nivel periférico, este no se ve afectado ni la reabsorción ósea producida por el movimiento de ortodoncia…así como tampoco el movimiento dental en sí mismo.”1
Ibuprofeno
Tiene acción analgésica, antipirética y antiinflamatoria. Lo consideran uno de los mejores medicamentos en cuanto a analgesia, sin embargo, su acción inflamatoria altera la función plaquetaria, disminuye osteoclastos en el ligamento periodontal y retrasa la reparación de tejidos óseos. Reduce tanto el movimiento dental como la reabsorción ósea.
Diclofenaco
Cuenta con acción analgésica, antipirética y antiinflamatoria. Su efecto inhibidor de ciclooxigenasa es alto, por lo que impide la reabsorción del hueso alveolar y remodelado óseo, reduciendo el movimiento dental.
Celecoxib
Los autores comentan que los efectos sobre el movimiento dental son controversiales, según los resultados de sus investigaciones, dado que hay quienes dicen que sí presenta efectos en este, mientras otros lo niegan.
Lo que es un hecho, es su efecto analgésico y antiinflamatorio, así como un inhibidor selectivo del COX-2.
Vitamina D
Se ha demostrado que los receptores de vitamina D se encuentran en osteoblastos, en precursores de osteoclastos y en osteoclastos activos; asimismo, poseen una acción estimuladora sobre los osteoblastos que estabiliza el movimiento dental ortodóntico, además de promover un recambio óseo bien equilibrado.
Bifosfonatos
Tienen influencia directa sobre la homeostasis del calcio que afecta el metabolismo óseo y, de esta forma, tiene un efecto inhibitorio sobre el movimiento dentario en el tratamiento de ortodoncia.
Los mecanismos de acción de los bifosfonatos generan fragilidad y una limitación para reparar microfracturas por estrés.
Dichos mecanismos de acción incluyen: disminución de resorción ósea, inducción de la apoptosis de los osteoclastos, alteración del remodelado óseo fisiológico, entre otros.
De lo anterior, los autores del artículo resaltaron que tanto el ibuprofeno como los bifosfonatos afectan negativamente el movimiento dentario y por tanto, los tratamientos ortodónticos.
Asimismo, consideraron que el analgésico más eficaz es el paracetamol, dado que no produce efectos sobre el movimiento dental ni tiene efecto sobre la reabsorción ósea.
Fuente:
García Y, Mejía C, Santoyo A, García A. Influencia de los fármacos dentro de la biología de los movimientos ortodónticos. Ortodoncia Actual. 2023 octubre;19(78):32-36.