Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
Fuente: Organización Mundial de la Salud
Debido a las repercusiones negativas que el tabaco tiene en la salud oral, nuestra editorial quiso dar a conocer lo más reciente a nivel mundial sobre las acciones que se han emprendido para disminuir o evitar su consumo.
El 31 de julio del presente, la Organización Mundial de la Salud, en su informe, manifestó que siete de cada diez personas cuentan con, al menos, una de las medidas de control del tabaco. Esto representa el 71 % de la población mundial.
Desde hace 15 años se lanzaron las medidas de acción, mismas que se denominaron MPOWER y desde entonces, se ha evitado que 300 millones de personas más cayeran en este hábito tan perjudicial.
Las siglas MPOWER significan:
Monitor: vigilar el consumo de tabaco y aplicar políticas preventivas.
Protect: proteger a la población del humo de tabaco.
Offer: ofrecer ayuda para el abandono del tabaco.
Warn: advertir a la población de los peligros del tabaco.
Enforce: hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.
Raise: aumentar los impuestos al tabaco.
México, país líder en el control del tabaco
La primera acción concreta que México realizó después de ratificar el tratado internacional llamado Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS, fue la aprobación de la Ley del Tabaco en 2008.
Gracias al trabajo de la OPS (Organización Panamericana de la Salud) y de las instituciones mexicanas involucradas se realizaron acciones que, después de una década dan frutos:
El 14 de diciembre de 2021, el Senado aprobó por unanimidad la existencia de lugares 100 % libres de tabaco, así como la prohibición total de patrocinios, promoción y publicidad del tabaco.
Además, en enero de 2023 quedó prohibido fumar en espacios como parques, patios, terrazas, hoteles, plazas, clínicas, iglesias, bares, etc., además de que las tabacaleras tienen prohibido hacer publicidad de cualquier tipo. (Cabe mencionar que algunos restaurantes y cadenas de tiendas han emprendido acciones contra estas restricciones, para poder continuar con la exhibición de cigarros o la existencia de zonas habilitadas para fumar en restaurantes, dadas las pérdidas económicas que esto ha generado).
Después de intensas acciones se logró. Fue un gran esfuerzo y cooperación mutua entre los organismos internacionales y países como México. Sobre todo, si se considera que en nuestro país hay un alto consumo de cigarrillos entre jóvenes y adultos, con las consecuencias ya conocidas en el organismo y en el ambiente.
Y qué decir a nivel bucal. El tabaco produce una gran cantidad de afectaciones; además de la irritación constante de las mucosas, aumento de pérdida ósea en la mandíbula, mal aliento, cáncer oral, manchas dentales, enfermedad en las encías, etc.
Es, entonces, un motivo de celebración que las acciones contra este hábito avancen en su camino de manera contundente.
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