Por: Jacqueline Menchaca/blog/newsletter
El cáncer, una enfermedad que a pesar de todos los adelantos médicos sigue siendo la primera causa de muerte prematura en la mayoría de los países, y la sexta causa a nivel global, presenta varios tipos.
El cáncer de cabeza y cuello representa entre el 4 y el 5 % de esos tipos y, a su vez, el cáncer oral de células escamosas, tiene una incidencia del 90 al 95 % dentro de este.
A decir de un artículo publicado en este mes de marzo en Odontología Actual, los autores, en su investigación mencionan que el cáncer oral de células escamosas se presenta principalmente en los bordes laterales de lengua, piso de boca y labio inferior. Consideran que muy probablemente el riesgo en estas áreas se deba a que tienen un epitelio poco queratinizado, que es poco protector ante los agentes carcinogénicos que se pueden mezclar con la saliva que está en contacto directo y constante con las zonas mencionadas.
Los autores, también comentan que, lamentablemente, un diagnóstico tardío provoca el 25 % de las muertes por cáncer de boca.
Es así que se hace indispensable, que los dentistas en una primera aproximación a los pacientes, y más aun a aquellos con riesgo de presentar la enfermedad realicen una meticulosa revisión, que no solamente contemple la parte dental per se.
El Dr. Juan Andrés Fernández, académico investigador de la UNAM, y la colaboración de la alumna Deni Sofía Gónzalez, describen la forma adecuada de abordar la revisión:
“Un examen clínico óptimo para la detección precoz de cáncer debe incluir palpación de la región cervical, inspección visual de todos los tejidos (blandos y duros) con luz adecuada; palpación de tejidos y lesiones sospechosas; tracción y observación de la lengua en todas sus caras. Se debe anotar cualquier cambio de color, textura y brillo de la mucosa oral; presencia de manchas y parches blancos (leucoplasia) o rojos (eritroplasia); superficies opacas con o sin fisuras; lesiones endofíticas, áreas ulcerativas con más de 14 días de evolución; lesiones nodulares dolorosas; masas detectadas a la palpación o asociadas a alteraciones en la motilidad de la lengua y pérdida de dientes en sitios de alvéolos con más de 14 días en proceso de cicatrización”.
Además, por supuesto, de una estricta historia clínica donde se pueda conocer los antecedentes, hábitos alimenticios, antecedentes patológicos, ocupación, si padece tabaquismo, alcoholismo, etc. Y, en caso de encontrar alguna alteración, la biopsia es la opción resolutiva para un diagnóstico acertado.
Pacientes que han padecido enfermedades bacterianas crónicas como sífilis, candidiasis, virus oncogénicos; aquellos con padecimientos como VIH, linfoma, trasplantes de órganos, etc., también presentan un mayor riesgo de presentar alteraciones relacionadas con CA de células escamosas.
El diagnóstico así, se convierte en un elemento indispensable para una detección temprana, y con ello, reducir el riesgo de evolución a grados mayores, y mortales.
Prevenir informando
Atender cualquier cambio en las mucosas es tan importante como la responsabilidad del odontólogo y otros profesionales de la salud para informar a los pacientes de esta enfermedad, de que asistan regularmente a revisiones y sepan identificar alguna lesión, para no llegar el extremo de atenderse ya en estadios irreversibles.
Fuente:
Gonzaléz Ortiz S, Fernández Hernández J. Odontolgía Actual. 2025;263:13-16