Por: Jacqueline Menchaca /blog/newsletter
Los odontólogos en todo el mundo prescriben pastas dentales a diario. Actualmente las hay para uso general, para tratamientos específicos e incluso según la edad.
Como pacientes, recibimos la recomendación de nuestro dentista sobre una determindada pasta, según la necesidad específica y/o padecimiento que tengamos. Pero pocas veces nos explican qué contienen y cuáles son las sustancias que la conforman.
Tú, como dentista ¿las conoces?
Acompáñanos a ver cuáles son, digamos, las básicas o las más utilizadas**:
Limpiadores: Laurisulfato de sodio (SLS). Seguramente de esta sustancia carecen los dentífricos para mascotas, pues es la responsable de generar la espuma (y esa sensación de limpieza) cuando los dientes se cepillan. Es detergente, por lo que ayuda en la eliminación de restos de alimento en la boca. La Asociación Dental Americana la considera un ingrediente que puede ayudar en la salud bucal.
Humectantes: la glicerina, el sorbitol, el agua y recientemente al propilenglicol, contenidos en las pastas dentales ayudan a evitar la sequedad de la pasta dental.
Abrasivos: principalmente en pastas destinadas al blanqueamiento dental, los abrasivos se encargan de limpiar y pulir los dientes. El carbonato cálcico, fosfato dicálcico, pirofosfato cálcico y sílice son los más utilizados.
Fluoruro: es un mineral natural que ayuda a fortalecer los dientes, evitar la desmineralización y prevenir la caries. Le llaman “el guerrero” contra la caries y por ello se encuentra no solamente en pastas dentales, sino en geles, barnices, tratamientos directos en el consultorio dental y en el agua, además de algunos alimentos.
Colorantes: son los encargados de mostrar una apariencia más atractiva a la pasta dental. Los tonos azules, verdes y blancos, generalmente ofrecen la sensación de frescuray limpieza, además de verse agradables. Algunas pastas para niños utilizan tonos menos neutros, también con la intención de llamar su atención, y por eso vemos colores como el naranja, morado; a veces con figuras como estrellitas blancas, etc. Todo con el fin de mejorar la experiencia de su limpieza bucal a través del cepillado.
Espesantes: Al igual que el color, la consistencia también es importante y por ello se utilizan sustancias especiales para otorgársela. La carragenina es una de estas; se obtiene de la celulosa de las algas comestibles. Actualmente, también se usan los derivados de la celulosa: carboximetil celulosa sódica, metilcelulosa e hidroxietilcelulosa.
Saborizantes: la boca huele “rico” gracias a los diferentes sabores que cada una tiene: hay de menta, herbales, canela, chicle, etc.; todos, producto de ingredientes saborizantes añadidos que minimizan o nulifican el sabor amargo de algunos de sus otros ingredientes. Cuando no hay halitosis y como bono el olor es delicioso, se promueve de cierta manera una mayor seguridad y autoestima en las personas. ¡Comprobado!
Conservadores: como miles de productos cuyo uso es de larga duración, las pastas dentales poseen conservadores para mantenerlas en buen estados por mucho tiempo. El benzoato sódico, la formalina y los p-hidroxibenzoatos son los conservadores que mayormente se utilizan.
Edulcorantes: dentro de estos se encuentran productos como la sacarina y estevia que son naturales y aun más dulces que la azúcar; el sorbitol y el xylitol que pueden elaborarse de forma sintética. Todos ellos otorgan una mejor sensación a la hora de cepillarse los dientes. Y para los niños, por ejemplo, resulta mucho más atractivo.
Agentes antibacterianos: algunas pastas dentales contienen triclosán para proteger prolongadamente de la placa bacteriana a los dientes y evitar enfermedades como la gingivitis.
Afortunadamente la variedad está en cada tienda. Hay para todos los gustos y presupuestos. El desarrollo en la elaboración de las pastas dentales hace posible una boca sana, funcional y por consecuencia, bella. Como dentistas, solo hay que recomendarlas y si se le explica al paciente las características de estas, complementarán aun más esa parte que habla de la comunicación adecuada entre médico y paciente. ¿Están de acuerdo?
** Existen muchas otras más sustancias que se añaden en las pastas para padecimientos específicos como la caries, el sarro, la hipersensibilidad dental, la gingivitis, la periodontitis, etc., de las cuales hablaremos en otra ocasión.
Fuentes:
elsevier.es
centauro.com.mxrevista del consumidor/Profeco nov 202
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